Segun una de las mas antiguas leyendas judias, Dios no quiso destruir el mundo porque vivian en el un pequeño grupo de hombres justos que no debian perecer junto a todos los impios. Esa leyenda, con diversas modificaciones, ha pasado de la cultura judia a todas las demas y es comun la creencia que el bien, aun en pequeñas dosis, hace que el mundo siga girando.
Lamentablemente, como sucede con las leyendas, todo el mundo las conoce pero nadie cree que deba tomarlas al pie de la letra; es decir, estan bien como leyendas pero de ahi a aprender de ellas hay un paso que nadie quiere dar.
Y nadie quiere darlo porque, en el siglo XX, mas especificamente en la decada del ochenta, quedo establecido que, para triunfar en los negocios, era necesario dejar de lado todos los principios morales. Como dijo el personaje de WallStreet, la emblematica pelicula de Oliver Stone protagonizada por Michael Douglas: "la codicia es buena".
Afortunadamente esa frase no es aplicable a todos los empresarios porque, como quieren los judios, aun existen personas honradas, hombres y mujeres buenos que consideran que un servicio debe cobrarse a un precio justo porque un cliente, mas que un cliente, debe ser considerado un amigo.
Mucha gente rie al oir comentarios como estos porque, para ellos, lo que existe hoy en el mundo es el capitalismo salvaje en el cual debe matarse al otro -figurativamente- para poder sobrevivir; en realidad, no es asi, y una de las muestras mas claras la dio Cordyman, una de las mejores empresas constructoras de Leon que lleva trece años de feliz trayectoria.
Cordyman trabaja respetando principios simples de calidad y eficiencia que las personas reconocen y, por eso mismo, eligen. Para Cordyman, lo importante no es ganar a cualquier costo sino conquistar a cada cliente ofreciendole una oferta increible que combine buenos precios con un producto acabado impecable.
Para saber mas al respecto solo ingrese al sitio web de Cordyman: http://cordyman.com

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