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Cuando Raymond Chandler comenzo a escribir cuentos policiales para la revista Black Mask tenia en claro hacia donde se dirigia. Como le explico a un amigo: no le interesaba el lector tradicional, seguidor de Agatha Christie que leia los cuentos y se olvidaba de ellos, el queria, a traves de la caracterizacion y los dialogos, crearse un publico fiel.
Tener exito inmediato, causar un impacto y desaparecer, como tantos autores antes y durante y despues que el no le servia, sabia, para nada. Por ese motivo, ya desde sus primeros cuentos (Nevada gas y Niebla rojo esencialmente) se dedico a crear un estilo que le permitiera destacar y lograr la empatia con ese lector desconocido.
Su permanencia, convertido junto a Dashiel Hammett en el maestro del genero demuestra que Ray tuvo razon al decir que el unico parametro para saber que es y que no es bueno es el tiempo. Sus novelas se siguen vendiendo y la de la mayoria de sus compañeros, no.
Lo mismo sucede con las empresas: el unico parametro fiable para saber que empresa es buena es el tiempo. Cuanto mas tiempo dura una compañia, mas buena es. Y, en España existe una empresa llamada Alcazar, una una empresa dedicada desde hace años a la fabricacion y venta de telones para teatros y grandes cortinas.
La gran ductilidad de Alcazar le permite trabajar sus productos de manera tal que los telones y cortinas que pone a la venta puede ser construidos en cualquier medida, adaptándose de ese modo a los escenarios, estructuras, carpas, edificios o cualquiera que sea el soporte donde se represente el evento.
Este es un hecho que las personas que trabajan con Alcazar conocen y aprecian, y la principal caracteristica para hacer una diferenciacion significativa entre Alcazar y sus competidores, ese rasgo que separa lo excepcional de lo comun, los telones para teatros que perduran de los que no.
Para saber más al respecto solo visite la pagina web de Alcazar.
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